Memorias

Han transcurrido cuatro años desde que saliera a la luz el último álbum de este maestro del tres cubano, y reaparece ahora con una nueva propuesta. El título, sin dudas, encaja a la perfección en el concepto que lo sostiene. Memorias se torna una aventura personal, pues los temas que lo conforman han sido concebidos a lo largo de la historia de vida de su protagonista y cubren un amplio espectro, cercano a las cuatro décadas de creación. Así se compilan piezas producidas por encargo, y otras que son el resultado de una satisfacción espiritual. A las obras preexistentes se suman otras nuevas, que habían sido puestas a prueba en confrontaciones de El Cabildo con su público en la etapa pre-pandémica, cercana a la concreción del fonograma. El rápido de Güira de Melena salda así una deuda consigo mismo, y encuentra en el álbum la oportunidad idónea de auto complacerse como compositor e intérprete, así como de poner en evidencia las múltiples competencias adquiridas a través de los años en ambos sentidos.

El fonograma se desmarca por la inclusión de obras instrumentales, colocadas alternadamente con aquellas cantadas, en lo que constituye una fortaleza que ofrece variedad y dinamismo al acople.

Por los surcos de esta travesía discográfica transitan los saberes históricos y culturales de Amat, alineados a nuevos referentes musicales que él explora y que han ido conformando su ADN sonoro a lo largo de los años, sin temor al cosmopolitismo. De tal modo, coloca al son y al tres, como horcones principales de un nutrido andamiaje y, a partir de ahí, establece conexiones con el acervo cultural de algunas zonas de Sudamérica y Estados Unidos, productoras de expresiones músico-danzarias diversas, algunas de las cuales calaron profundamente en nuestra cultura.

(Tomado de la nota discográfica redactada por la musicóloga Neris González bello)